INGREDIENTES (2 raciones):
- 2 muslos de pollo
- 1 lata de cerveza (la marca que más os guste)
- 1/2 sobre de sopa de cebolla
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Deshuesar los muslos de pollo para que se haga por todas las zonas igual y la cocción sea mas rápida. Da trabajo si no estáis acostumbrados a preparar la carne pero podéis pedir en la carniceria que lo hagan por vosotros.
En una sartén grande, añadir dos cucharadas de aceite de oliva y poner a dorar el diente de ajo entero. Una vez coja sabor el aceite, retirar el ajo de la sartén y poner el pollo, previamente salpimentado, en la sartén con la piel hacia arriba primero. Cocinar muy bien la carne hasta que esté dorada, y en ese momento añadir medio sobre de sopa de cebolla y 1 lata de cerveza.
Remover bien para que no queden grumos de la sopa, y dejar que se reduzca poco a poco con la sartén tapada.
Ir poco a poco dándole la vuelta al pollo para que vaya cogiendo el sabor y cuando veais que la salsa está casi consumida, destapar la sartén y dejar que se caramelice la cerveza. Notaréis que ya está por que cambia de color, oscureciendose, se espesa, no queda nada de líquido y el pollo queda con mucho brillo.
Parece complicado, pero es muy fácil. Probarlo y contarme que tal os ha salido.
Que aproveche!!