INGREDIENTES:
- 500 ml de leche
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de maizena
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 rama de canela
- 1 limón
En un cazo poner 300ml de leche con la rama de canela, el azúcar y un trozo de la piel del limón, sin la parte blanca que le da mal sabor y estropearía la crema. Hacerlo a fuego lento para que el azúcar no se pegue en el fondo, e ir removiendo.
Mientras se va cocinando la mezcla anterior, en un recipiente, batir las yemas de huevo con la maizena. Incorporar los 200ml de leche que restan y volver a remover. Es muy importante que en esta mezcla no queden grumos para que la crema pastelera quede muy fina.
Cuando la leche que tenemos al fuego, rompa a hervir, añadir la mezcla anterior poco a poco, y remover con unas varillas. Bajar el fuego y no dejar de remover, poco a poco se irá espesando.
Una vez que esté espeso, como si fuera unas natillas, sacar del fuego, y seguir removiendo más que se seguirán espesando.
Dejar enfríar antes de utilizar.
TRUCO:
También queda muy rica añadiendo las semillas de una vaina de vainilla a la leche con la canela y el limón.